Espiritualidad
“Yo no creo que Dios exista, yo sé que el existe que es muy diferente” no tengo que estar día a día mencionando su nombre, debo mantener una reserva de él, de esa fuerza mágica de esa reserva de expansión y que esa energía cuando la necesite nos sirva para muchas cosas, cuando tenemos reserva de ese Dios en nuestro interior su manifestación es más mágica y grandiosa, nosotros trabajamos con los factores luz, los genomas y las cargas, la humana la espiritual y la dimensional, no hay que mencionar su nombre segundo a segundo, que si nos reímos “Dios que risa” que si lloramos “Dios que tristeza” así no debe ser, debemos invocar su nombre en el momento que sintamos que ya no hay remedio y que solo debe ser.
Creemos que la tranquilidad es un resultado y estamos equivocados, la tranquilidad es un origen, debemos estar tranquilos para que todos los procesos de sanidad y los procesos espirituales se encaminen correctamente en nosotros, sabemos que tenemos un Dios pero poco sabemos de él, sabemos que nuestros pensamientos son los únicos que cambian mi realidad, no sabemos que debemos tener la frecuencia adecuada para cambiar nuestros pensamientos, debemos saber cuál es el camino correcto para proyectar una buena y adecuada realidad.
“En sintonía”