Ser Mejor III
En medio del vacío existencial del ser humano, se manifiestan diferentes formas de tratar de sintonizarse en un mundo perfecto espiritual y de entrar en constante sintonía con una fuerza creadora llamada Dios.
A través de nuestra alma se tejen todos los prototipos de evolución espiritual, la vida, la felicidad, la armonía, la tranquilidad la paciencia, el amor y sobre todo el amor puro y verdadero hacia una fuerza de creación perfecta llamada “DIOS”.
Sintonizarse con Dios hace parte de la verdadera estructura evolutiva del ser humano, nuestra alma, nuestro primer transportador de energía lumínica, nuestra vida en este plano terrenal sea transparente, nuestra sintonización con nuestro propio Dios nos ayuda a que cada uno de nosotros crezcamos en nuestro potencial lumínico y así mismo evolucionamos al paso que nuestra alma recibe dicha información.
El tratad de sintonizarse con Dios hace parte también de un proceso benéfico de una estructura anímica y existencial, cuando tenemos un completo enlace con relación con Dios desaparecen completamente las enfermedades y los síntomas aparentes que provocan dichas enfermedades.
Cuando nos sintonizamos con el universo espiritual, la vida del ser humano se torna una vida tranquilla y armoniosa que es el proceso real de todo ser humano.